El Proceso Creativo



Una de las preguntas más frecuentes que recibo, es cómo surge la idea de realizar una obra.

Lo cierto es que esa pregunta ha estado dando muchas vueltas en mi cabeza, y he llegado a la conclusión de que más allá que el simple hecho de realizar un cuadro, hacer una obra consiste en plantearse una solución efectiva para mostrar una idea que tenemos en la mente y que estando allí es muy abstracta y no se puede compartir.

Siempre digo que pinto lo que no puedo explicar con palabras, porque hay estados, sentimientos, ideas o mezclas de todo un poco que sólo surgen al irse plasmando por algún medio, sea cual sea éste.

Lo primero dentro del proceso es que existe una inquietud que hasta cierto punto esclaviza la mente. Me ha pasado que durante días y días estoy pensando inconscientemente qué forma le puedo dar a algo que no la tiene en lo absoluto. Es así como comienza un proceso de caza de imágenes que me puedan servir; que instantáneamente al verlas las pueda identificar con esa idea de que está en mi mente.

Pero hay veces que ese caos, o esas imágenes abstractas no son una forma específica, sino más bien una mancha o una pincelada determinada, y luego de enfrentarme y vencer el miedo del lienzo en blanco, la oportunidad de dedicar muchas horas de análisis a un pensamiento mientras lo pinto, me da la oportunidad de aprovechar esos accidentes que surgen en la obra, pero que nos sirven para expresar aquello que intentamos decir. Por eso he puesto este cuadro que se llama "Mundo interior", porque es un buen ejemplo de la conjugación de la figuración y lo abstracto.